Alumnos de Educación Infantil del colegio público Lope de Vega se quedaron ayer sin clases al encontrarse por la mañana con algunas de las aulas inundadas.

Según el director del centro, Manuel Jesús Lima Sánchez, se trató de "un problema puntual" que se originó porque uno de los grifos de los aseos del aulario de Infantil quedó mal cerrado y vertió agua durante la noche.

El centro dio la opción a los padres que no pudieron llevarse a sus hijos a casa de acogerlos en el salón de usos múltiples, mientras el personal del colegio recogió el agua de las aulas. El problema quedó solucionado ayer mismo por lo que las clases se reanudarán hoy con normalidad, según el director.

El problema pudo surgir porque en los últimos días se han estado revisando las calderas y las instalaciones del centro para el servicio de comedor, que se pondrá en funcionamiento en los próximos días, por lo que se cortó el agua, "y se ve que al volver a dar el agua, un grifo se colocó mal y ha estado vertiendo agua, pero ya está todo solucionado", señaló Manuel Jesús Lima.