Los alumnos del colegio Nuestra Señora de Bótoa, en Pardaleras, inauguraron ayer el comedor escolar que se ha incorporado como un nuevo servicio que oferta este centro. También en el colegio Leopoldo Pastor Sito, ubicado en la parte vieja del Cerro de Reyes, empezó a funcionar el comedor hace unos días.
Con este servicio, muy demandado desde hacía tiempo por los padres y los equipos directivos, estos dos colegios se suman a los otros tres que tienen comedor gestionado por la Junta de Extremadura, los colegios Manuel Pacheco, Nuestra Señora de Fátima y Santa Engracia. El resto de comedores escolares que funcionan en la capital pacense están gestionados por las asociaciones de padres de alumnos.
El ambiente era ayer de fiesta en el Bótoa, donde los más pequeños esperaron impacientes durante toda la jornada a que dieran las dos de la tarde para estrenar el comedor, que se ha construido en el espacio que ocupó la antigua casa del conserje y tiene capacidad para un centenar de alumnos. Las madres se han encargado de hacer las cortinas y de algunos detalles decorativos, según la directora, María Iluminada Criado, quien destacó la importancia de este servicio, que, según dijo, "supone un gran apoyo para los padres, que están contentísimos".
Como las distintas unidades de este colegio están separadas en dos edificios diferentes, uno en la calle Stadium y otro en la calle Cordero, los alumnos son acompañados por monitores hasta la calle Cordero, que es donde se encuentra el comedor.
En el caso del colegio Leopoldo Pastor Sito, el comedor ha sido posible después de adaptar un aula de tecnología, y en él tienen cabida unos 80 alumnos.
OTRAS OBRAS La Consejería de Educación ha invertido cerca de 29.800 euros en la obra y 30.032 euros en el equipamiento del comedor del Pastor Sito, unas cantidades muy similares a las destinadas al que se ha abierto en el Bótoa, donde han gastado 30.000 euros en la obra de acondicionamiento y 29.742 euros en el equipamiento.
Para este curso están en marcha otras obras importantes en centros de Badajoz, como la construcción de un nuevo gimnasio en Los Glacis, al que se ha asignado una partida de 283.074 euros, así como las seis nuevas aulas de Infantil en el San José de Calasanz, que cuenta con un presupuesto de 761.525 euros. También se han empezado las obras en el IES Rodríguez Moñino del edificio que albergará el laboratorio del ciclo formativo de grado medio de imagen y sonido, cuya inversión asciende a 990.869 euros.
