El jurado del 24 Festival Ibérico de Cine (FIC) 2018 eligió Matria, de Álvaro Gago, como Mejor Cortometraje. Esta potente historia sobre la rutina de Ramona, una gallega anónima trabajadora de una conservera, gana el Premio Onofre del FIC, que se clausuró anoche en una gala en el Teatro López de Ayala, conducida por el extremeño Francisco Amarilla, como maestro de ceremonia.

El jurado también ha otorgado el Premio AISGE a la Mejor Interpretación femenina por este corto a Francisca Iglesias, mientras que el Onofre del Publico fue para Ato san nem (Tres años más tarde, en japonés), de Pedro Collantes.

Así mismo, Doktor, de Carlo D’Ursi, que homenajea a Mohamed Wasim, último pediatra de Aleepo que murió entre bombas mientras operaba a un niño, obtuvo el Onofre del Público de Olivenza. Y Tarde para el recreo, del donostiarra Pablo Malo, sobre la homofobia, obtuvo el Onofre del Público de San Vicente de Alcántara.

El Premio Luis Alcoriza del Jurado Joven fue para Background, del mallorquín Toni Bestar. El Premio Onofre al Público Infantil lo recibió Josevi García Herreros por Distintos, sobre el síndrome de down, que cautivó a los niños en el Festival dos Miúdos, la sección infantil del FIC.

El Premio a la Mejor Dirección fue para Belén Funes por La Inútil, su segundo corto en solitario después de Sara a la fuga que pasó por el FIC hace dos años y obtuvo la Biznaga de Plata al Mejor Corto en Málaga.

Taha El Mahroug, protagonista de El Nadador, obtuvo el AISGE a la Mejor Interpretación Masculina. Eduardo Raon recibió el Onofre a la Mejor Música Original por A Sonolenta, de la portuguesa Marta Monteiro.

El Onofre al Mejor Guión fue para Lander Camarero por Nuestro viejo (y el mar). El Premio AEC a la Mejor Fotografía fue para Rui Xavier por su trabajo en Coup de grâce, de Salomé Lamas.

Y el Premio Reyes Abades al Mejor Corto Extremeño fue para La teoría del sueño, rodado en Cáceres, de Rubén González Barbosa, que cuenta una historia de amor y venganza dentro de un original marco: la hipnosis.