El águila imperial ibérica es la protagonista absoluta de la exposición Alzando el vuelo , organizada por la organización Seo/Birdlife en el vestíbulo de la estación de Renfe y que visitarán 700 escolares hasta el día 28.

Dónde viven, cuál es su hábitat, de qué se alimentan y, sobre todo, qué amenazas se ciernen sobre esta especie y qué se puede hacer para que no se extinga en el futuro. Estas son algunas de las preguntas que encuentran respuesta en los paneles explicativos y los talleres didácticos, que tienen como objetivo sensibilizar a los más pequeños sobre la importancia de contribuir a la conservación del águila imperial ibérica "porque conservando esta especie, conservas todo un ecosistema, que es el bosque mediterráneo", explicó Silvia Medina, educadora ambiental y una de las monitoras que acompaña a los escolares.

Los primeros en visitar la exposición, que se inauguró ayer, fueron los alumnos de sexto de Primaria del colegio Santo Tomás de Aquino. Muchos conocían la especie, pero no las amenazas que planean sobre ella: electrocución en tendidos, envenenamiento, caza furtiva y destrucción de su hábitat.

En España, hay contabilizadas 261 parejas de águilas imperiales ibéricas, de las que 41 habitan en Extremadura, seis menos que hace dos años, la mayoría desaparecidas a manos de furtivos y por envenenamiento, según Patricia Gordón, otra de las monitoras.

No es fácil avistar estas aves, por eso la mayoría de escolares solo las habían contemplado "en la tele". Ayer en los talleres pudieron ver y tocar sus plumas, sus nidos y hasta sus egagrópilas (bolitas que regurgitan con la parte de los alimentos que no asimilan).