La Asociación Amigos de Badajoz exigió ayer públicamente que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) ejecute "de inmediato" la sentencia que en febrero del 2003 anuló la licencia de obras y condenó al Ayuntamiento de Badajoz a derribar las construcciones ilegales realizadas en el antiguo Hospital Militar por la Junta de Extremadura para la Facultad de Biblioteconomía y la Biblioteca Regional. Este fallo fue recurrido por el consistorio ante el Tribunal Supremo, que el 26 de octubre del año pasado lo desestimó y ratificó el fallo del TSJEx del 2003.

El presidente de Amigos de Badajoz, Antonio Manzano, recordó ayer que contra la decisión del Supremo no cabe recurso. La ejecución de la sentencia supondría demoler las obras que los tribunales han confirmado como "ilegales" y que fundamentalmente afectan al nuevo edificio de hormigón en forma de "cubo" donde están las oficinas de Biblioteconomía, unas claraboyas y el recrecido de más de un metro de las cubiertas.

UN CONFLICTO DEL AÑO 2000 Este proceso es el resultado del recurso que Amigos de Badajoz presentó en noviembre del 2000. Manzano explicó ayer que antes de acudir a los tribunales, la asociación mantuvo múltiples reuniones con la Junta y el ayuntamiento para que se paralizase la obra de Biblioteconomía en el interior de la alcazaba cuando aún era solo una estructura.

Según la información de la que dispone este colectivo, tras la sentencia del Supremo, el ayuntamiento solicitó el pasado mes de febrero la suspensión de la sentencia ante el TSJEx argumentando que en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está en su última fase de aprobación en la Junta, se legalizan estas obras. La asociación también ha sabido que el 12 de abril, este tribunal pidió a la Agencia Extremeña de la Vivienda de la Junta que le informe sobre el estado de tramitación del PGOU de Badajoz, lo que para Manzano significa que el TSJEx está accediendo "a la manipulación pretendida por el ayuntamiento".

Para Amigos de Badajoz, la respuesta del TSJEx es "una burla a la justicia y a los ciudadanos", por lo que ya han enviado escritos a las direcciones generales de Urbanismo y de Patrimonio de la Junta advirtiendo de las "irregularidades" que se pretenden aprobar. También se han dirigido al TSJEx exigiendo que se cumpla el fallo, pues lo contrario "sería una injustificable dejación de funciones, un fraude a la ley y un insulto a la inteligencia de los ciudadanos".

Para Manzano "es un bochornoso espectáculo" que ante una sentencia firme el ayuntamiento argumente que las obras ilegales se pueden legalizar cambiando la normativa, en este caso el plan urbano. "El tribunal --dijo-- debe resolver sobre hechos actuales, no sobre hipótesis de futuro". Además, el presidente de Amigos de Badajoz alertó sobre la "paradoja" que se produciría si en el caso de que se apruebe el nuevo PGOU la alcazaba quedaría protegida como está ahora y por tanto "el cubo de hormigón blanco y el resto de los edificios ilegales no solo serían legales, sino que tendrían la misma protección que la mismísima Torre de Espantaperros".

Tras estas declaraciones, el consejero de Cultura, Francisco Muñoz, aseguró, tal como hizo tras la sentencia del TSJEx, que si se llega a ejecutar la Junta pedirá "daños y perjuicios" al ayuntamiento. Muñoz destacó que el TSJEx confirmó que el proceso que tiene que ver con el patrimonio cultural "está perfectamente hecho" y que el problema está solo en la licencia de obras que concedió la corporación municipal.