La Asociación Amigos de Badajoz ha presentado alegaciones al proyecto de actuación singular del hotel de la plaza Alta, que se va a ubicar en las últimas construcciones que quedan por rehabilitar en este entorno. El colectivo asegura que acogió este proyecto con «entusiasmo» por lo que supondrá para la recuperación y rehabilitación del Casco Antiguo, pero advierte que la actuación prevista por el arquitecto en la fachada «no se ajusta» a la protección integral de la que gozan los tres inmuebles de diferente tipología que, según el colectivo, ocupará el nuevo hotel.

Amigos de Badajoz defiende que se debe recuperar la fachada original que, a su juicio, no es la que prevé el proyecto, por lo que piden que se lleve a cabo un estudio murario «serio» antes de intervenir que demuestre que será así. En este sentido, señalan que se modifican los vanos y que no debe permitirse la apertura de otros nuevos si no existe justificación histórica.

Además, la asociación afirma que el proyecto no tiene en cuenta la pintura de la fachada, «que puede dar muchas sorpresas», pues, según una investigación del cronista José González, la casa de mayor altura habría servido como modelo para construir las Casas Coloradas de la plaza Alta, a escasos metros. Esta referencia la incluyen en un estudio «muy serio» sobre la evolución histórica y con información sobre anteriores intervenciones en estas construcciones, que han entregado junto con las alegaciones.

También cuestiona el colectivo que se modifique la azotea, que tiene dos aguas y que en el proyecto del hotel solo es de una.

Asimismo, considera que se debe realizar un estudio específico de los balcones volados de la primera planta para verificar si son elementos añadidos antes de modificarlos o demolerlos; la investigación de los posibles restos de la sinagoga o dependencias asociadas en el extremo del inmueble próximo a las calles Norte y Encarnación; además de la recuperación de la base de la pilastra de la calle Moreno Zancudo.

La asociación señala que el entusiasmo por el proyecto no puede hacer que se «olviden» las cautelas que deben guardarse cuando se actúa en un Bien de Interés Cultural o su entorno. Según el colectivo, sus observaciones coinciden con la Dirección General de Patrimonio, que ha solicitado que se justifique arqueológicamente la apertura de nuevos vanos.