La Asociación Amigos de Badajoz pidió ayer al ayuntamiento que rehabilite la denominada ermita de San Roque --construcción en ruinas que existe en una de las rotondas de la Ronda Norte-- "en lugar de destruirla y hacer que desaparezca".

El equipo de gobierno ya anunció que derribaría estos restos y que solo mantendría la cúpula de la construcción sostenida sobre columnas. Los vecinos habían pedido en reiteradas ocasiones que se eliminase.

Amigos de Badajoz recordó ayer que esta construcción ya se salvó "in extremis" del derribo en el año 2001, cuando la ermita, transformada en casa, estaba ocupada por una mujer y sus hijos. Entonces, se construyó la rotonda para salvarla del vial que se estaba haciendo.

La asociación critica que se salvara para dejarla después "abandonada a su suerte" y culpa de su deterioro actual a la "dejadez municipal" durante los últimos 8 años, ya que, según defienden, en el 2001 el edificio principal se encontraba en buenas condiciones y habitado. A su juicio, derribar esta ermita supone "arrancar otra hoja" a la historia de Badajoz.