La Asociación Amigos de Badajoz defendió ayer, a través de un comunicado, que la siguiente obra de rehabilitación en la Alcazaba de Badajoz debería dirigirse a las ermitas del Rosario y la Consolación y el torreón anejo, para «frenar la degradación y sobre todo evitar desgracias personales». Además, este colectivo instó a la Delegación del Gobierno en Extremadua a que reactive la Comisión de Seguimiento de la Alcazaba, donde además de las tres administraciones estaban las asociaciones ciudadanas. Para el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, la decisión de las fases de recuperación en la Alcazaba debe dejarse a «los expertos». De momento, a principios de año, el convenio con la Junta permitirá disponer de otros 150.000 euros, cuyo destino puede empezar ya a definirse. Pero además recordó que existe un convenio entre las tres administraciones, en el que el Gobierno regional no ha cumplido su parte, pues tiene pendiente una partida de 1,5 millones. En este sentido, Fragoso se comprometió a que si las otras dos administraciones ponen la parte que les corresponde en el convenio, el consistorio pacense aportará su 25%, que serían 5 millones de euros, más los 10 millones del Gobierno central y 5 de la Junta, junto a 1,5 que debe aún. Sumarían los 20 millones que se han calculado que necesita la Alcazaba.