La Junta Directiva de la Asociación Amigos de Badajoz solicita que se retire la nueva visera de cristal que, a modo de marquesina, se ha colocado sobre la puerta del edificio del Bárbara de Braganza, que actualmente se restaura como nueva sede de algunos servicios de la Diputación de Badajoz, informa Europa Press.

La asociación indica que "cuando aún no se ha acallado la polémica de las obras ilegales realizadas en el edificio al añadírsele una planta más de cristal al nivel de la fachada", que, a juicio de la Asociación, "causa un evidente impacto en este edificio histórico protegido en contra de la normativa municipal, que claramente prohíbe aumentar el volumen edificado y alterar las fachadas, una nueva polémica salta en este mismo lugar".

La Asociación describe que "ahora se le ha colocado una moderna y vanguardista marquesina de cristal sostenida por tirantes metálicos, propia de un edificio de arquitectura contemporánea, pero absolutamente desacertado y fuera de contexto en un edificio clasicista del siglo XIX" como es el del Bárbara.

Añaden que esta visera es "además, absolutamente ridícula con las dimensiones del edificio, no tiene ninguna utilidad, y puede suponer un peligro para los cientos de personas que transitan por la acera, pues está sostenida por tirantes desde arriba y no por soportes inferiores, lo que la deja realmente al aire".

Así, Amigos de Badajoz explica que "este nuevo añadido, totalmente detonante y fuera de lugar con el carácter que la ley pretende preservar en este monumento, resulta un verdadero pegote y hasta un detalle un poco friki, algo que parece estar ahora muy de moda".

En el texto remitido a los medios de comunicación los miembros de la Asociación afirman que "al margen de consideraciones, esta visera de cristal contraviene claramente la normativa del nuevo Plan General Urbano de Badajoz, pues el Bárbara por su arquitectura sobria y elegante goza de Protección Tipológica en Grado 1. Nivel B Formal, en la que se afirma textualmente lo siguiente. Es el asignado a los edificios cuyo valor resida principalmente en su estructura tipológica y morfológica, cualquier intervención irá encaminada a su protección tipológica. Se respetarán todas las características esenciales del inmueble. No se autorizarán obras que modifiquen parcialmente los materiales, acabados y composición de la fachada. Se prohíben todo tipo de rótulos con carácter comercial".

Por este motivo estiman que "si se trata de conservar su fachada por su tipología, sin modificarla ni alterar la visión del inmueble, prohibiéndose incluso la colocación de rótulos comerciales, ¿cómo va a permitirse la colocación de una absurda y moderna visera de cristal de estilo altamente impactante con el edificio y su arquitectura?" y preguntan también "si se trata, de recuperar un edificio emblemático o de que su arquitecto deje su sello en la fachada contraviniendo una vez más la ley y la normativa urbanística en vigor".