Tras 27 años al frente de la delegación de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Badajoz, Ana Rosas Murillo deja la presidencia. En su carta de despedida, asegura que ha desempeñado este puesto con «mucho honor y gratitud» y que ahora su deseo es dar el relevo para que comience una «nueva etapa» en la asociación.

Murillo explica que su objetivo durante estos años ha sido ayudar a los enfermos de cáncer y sus familiares y apoyar la investigación, «sintiéndome motor de una provincia que, pese a sus condiciones económicas, ha sabido responder con creces al interés social», reconoce. Asimismo, destaca que tanto la delegación pacense como la AECC nacional son «referente» en la lucha contra el cáncer, con «grandes logros» a sus espaldas. Asegura que se marcha con la sensación «del trabajo bien hecho» y muestra su agradecimiento a todos aquellos que durante estos años han colaborado de forma desinteresada. «Pero por lo que personalmente me siento más agradecida es por saber que he sido el vagón que ha arrastrado a un gran equipo formado por trabajadores, 3.655 socios y 550 voluntarios», afirma. H