Antonio Ortiz Barrera es director gerente de la Fundación Oncológica Infantil, que surgió por su propia experiencia, de la enfermedad de uno de sus hijos hace siete años. Tuvieron que irse a Madrid porque no funcionaba en Extremadura la planta de Oncología Pediátrica y allí recibieron ayuda de una asociación de padres. Cuando regresaron a la comunidad se plantearon que "aquí tendríamos que hacer algo también para ofrecer apoyo y fuerza de padres a padres". Al poco tiempo se inauguró la planta de Oncología Pediátrica y es cuando se plantearon crear la fundación "porque ya surgió la necesidad de hacer algo".

Hablaron con unos amigos que los habían apoyado en todo el proceso y con otros padres con los que habían coincidido en Madrid y se pusieron en marcha. Uno de sus principales objetivos es transmitir a los afectados un mensaje de esperanza, porque, según sus datos, hoy en día la supervivencia del cáncer infantil está entre el 75 y el 80%. "De padres a padres, los animamos porque es posible salir adelante y que la vida continúe, eso tiene que ser una realidad", comenta Ortiz.

De su propia experiencia, cuenta que durante la enfermedad de su hijo no se sintieron desamparados "porque recibes el apoyo y el cariño de mucha gente", aunque sí "pasas momentos difíciles que son inevitables y eso es lo que intentamos, que haya pocos momentos de angustia y continuar con esperanza".