Los primeros días del año político en Extremadura no sólo nos dejan el enfrentamiento entre los distintos partidos a propósito de la desastrosa situación de nuestro tren. También andan todos mirando de reojo las negociaciones y, finalmente, el acuerdo político alcanzado en Andalucía, entre PP y C’s con el apoyo de Vox. No en vano, para bien o para mal, somos dos Comunidades Autónomas con una trayectoria muy pareja en todos los ámbitos. Sobre todo por nuestra proximidad geográfica. ¡Hasta se nos confunde por el acento fuera de nuestras fronteras!

En el terreno político, en ambas regiones existió históricamente una amplia izquierda sociológica que propició sucesivas mayorías absolutas del PSOE. Y también Extremadura vivió la pasada legislatura, el momento del cambio político con el gobierno del Partido Popular de Monago.

Ahora la situación en Andalucía marca un camino distinto con la entrada en el parlamento andaluz de Vox. Un partido político que comienza a hacerse fuerte en nuestro país, según todas las encuestas. Y que en Extremadura, sobre todo en la provincia de Badajoz, ya tiene sus caras más conocidas en los que fueran, nada más y nada menos, que secretario general del PP de Badajoz, Juan Antonio Morales, y Antonio Pozo, alcalde de la población pacense de Guadiana del Caudillo. Ambos abandonaron recientemente las filas del Partido Popular extremeño poniendo a caldo, dicho coloquialmente, a sus anteriores compañeros.

Por tanto, y llegado el caso, tendrá que ponerse de nuevo manos a la obra el señor García Egea, porque no les veo yo aquí sentados a PP y Vox ni cinco minutos, ni media hora, para cerrar ningún acuerdo. Aunque la política, ya se sabe, hace extraños amigos.

Otros, no obstante, creen que ese escenario no llegará. Confían en una movilización del electorado de izquierdas para frenar el avance de la ultraderecha extremeña.

En definitiva, todas las posibilidades están abiertas. Es lo único cierto a día de hoy: que nos encontramos ante el año electoral más incierto y, a la vez, emocionante, de los últimos tiempos.