Apunto de finalizar el año, es hora de hace balance. Dependiendo de nuestra visión de futuro veremos el vaso medio lleno o medio vacío. Ha habido avances que nos permiten ver que este ha sido un año ganado en algunos temas fundamentales.

En conexiones la ciudad ha dado pasos. Se han iniciado las obras de la reforma de la estación y del nuevo taller ferroviario. Han continuado adjudicándose y terminando contratos de las líneas de alta velocidad entre Navalmoral y Badajoz y ha empezado la electrificación, se están realizando mejoras en las líneas a Puertollano y a Sevilla, y se han reducido las incidencias en el servicio. Prácticamente están ya en marcha las obras de todos los nuevos tramos ferroviarios entre Évora y Badajoz. Podemos afirmar que en esto no ha sido un año perdido. Hay que continuar y tenemos que poder empezar a verlo en uso lo antes posible.

Comenzaron las obras de la Ronda Sur de las que esperemos disfrutar en dos años. La autovía a Cáceres ha echado a andar, ahora esperemos que no pare. La Plataforma Logística se ha estrenado con la apertura de su primera empresa, la multinacional Monliz, que esperemos que pronto vengan más. El año finaliza con el impulso de los tres compromisos pendientes: la conclusión de las primeras 130 hectáreas urbanizadas, las rotondas de acceso y la terminal ferroviaria.

En este nuevo año veremos por fin concluidas las obras de la Galera, el Convento de Santa Catalina y del Hospital Provincial y esperemos que se inicien las obras del Campillo. Las plataformas únicas en el casco antiguo siguen avanzando. No han corrido mejor suerte el edificio de la Fundación CB, las rehabilitaciones de la Puerta del Capitel y el Convento de San Agustín o el corredor verde la calle Estadium, que esperemos que pronto se desbloquen y echan a andar. La piscina de la margen derecha ha comenzado su construcción. El año termina con el nuevo Museo de la Catedral inaugurado.

Estos y muchos otros temas están en marcha o pendientes en la ciudad. Algunos llevan

demasiados años avanzando muy lentamente, pero no podemos decir que este haya sido un año perdido. Al menos en las obras de comunicaciones, ha sido un año ganado y entre el 2020 y el 2021, daremos saltos importantes. O así debería.