El 2017 está a punto de expirar y, como les pasa a los hermanos que quedan en medio de la prole, los años que se sitúan a la mitad de la legislatura, ni son favoritos por primogénitos ni tampoco los más mimados como les ocurre a los últimos en llegar. Año sin nieves, sin agua y sin bienes. Muchos anuncios y hasta algunas obras han comenzado, pero poco o nada se ha inaugurado. Eso queda para el 2018, a medida que se acerca el 2019, que es año electoral. Así se mueven las administraciones, porque así funcionan los partidos. Tienen que mostrar lo mejor de sí cuando se acerca la hora de acudir a las urnas y publicar lo que han conseguido en sus años de gobierno.

Algunas actuaciones ya se han iniciado, como las obras de la Plataforma Logística, que asume la Junta de Extremadura, y que van a buen ritmo, según ha confirmado en dos ocasiones seguidas la consejera del ramo. Pero hasta el verano del 2018 no se podrán instalar las primeras empresas. Bienvenidas sean, aunque tarde. Después de tanta espera, lo mismo da unos comicios por delante o por detrás. También ha avanzado el primer tramo que se va a construir de la Ronda Sur. En los trámites, claro. Es el llamado tercer tramo, el más costoso, no solo por presupuesto, sino por la envergadura, pues incluye el quinto puente sobre el río Guadiana. Una gran solución que contribuirá enormemente a vaciar de tráfico, sobre todo pesado, el casco urbano y permitirá acoger parte del que colapsa el puente Real. De momento, esta importante actuación está en la fase de trámites, que todo lo aguantan y aún no se ha visto la primera piedra.

Hace más de cuatro años que el ayuntamento puso la de la nueva jefatura de la Policía Local de Badajoz, en Valdepasillas y aunque parte de la plantilla se ha trasladado, todavía quedan actuaciones por completar, suman y siguen inversiones en el edificio y en la parcela situada detrás de Carrefour, cuyas instalaciones no acaban de inaugurarse aunque el año sí acaba. Pendiente está también el nuevo paseo de la margen derecha del río, cuyas obras están terminadas y, aunque no inauguradas, se diría que finiquitadas, pero aún no se ha resuelto el traspaso para el mantenimiento de este nuevo espacio, que requiere un compromiso de por vida de quien se haga cargo. También es posible que antes de la cita electoral comiencen las obras del tan demandado colegio de Cerro Gordo. De la piscina de la margen derecha, mejor ni hablar. Es una ausencia que nunca se ausenta de los balances de año. Más de diez han pasado desde que la anunció el anterior alcalde, Miguel Celdrán, y después de conseguir unos terrenos junto al Seminario mediante una permuta, el ayuntamiento decidió que era poco invento para mayores aspiraciones y anunció una piscina con techo descapotable de dimensiones olímpicas, cuya inversión de multiplica y ha requerido la implicación del Gobierno regional. El alcalde acaba de confirmar que ya ha firmado el convenio con la Junta. Con un canto en los dientes se darían los vecinos si antes de las elecciones pueden ir, toalla al hombro, camino de un baño reparador. Ya no se creen ningún anuncio. Nada que decir del centro de ocio juvenil que se anunció en la nave del matadero municipal, del que nunca más se supo, aunque puede que a medida que avancen los meses, el proyecto reverbere, como el de los huertos urbanos. Siempre nos quedará el parque canino, que sí tiene fecha: debe estar terminado antes de culmine este año, el 2017. Los plazos de las obras no los marcan los responsables de gobierno sino sus jefes de campaña.