El año que viene será electoral y en este preelectoral la propaganda será la principal baza de quien manda desde el Ayuntamiento de Badajoz. Dos años y medio de legislatura han pasado en estado de hibernación y toca acelerar para guardar las apariencias. Ahora hay prisas para ocultar la inacción en calles, plazas, acerados, parques y jardines, limpieza, olvidos flagrantes a barriadas, poner en marcha como sea ordenanzas y reglamentos que llevan años deliberadamente paralizados, visitas del mandamás para inaugurar una papelera o una farola, recuperar como sea algo de patrimonio y venta de más humo para el futuro, pues hay que retroalimentar la maquinaria. Propaganda para olvidar los meses y años de retraso que no han tenido una crítica preocupante, ni desde medios ni desde la propia sociedad, demasiado anestesiada, olvidadiza y escasamente exigente. Un estudio encargado por Microsoft señala que el grado de atención media de una persona sin distraerse es de ocho segundos en su capacidad para retener un mensaje, lo que nos aboca a titulares, los hoy 280 caracteres de Twitter son ya un tocho de difícil lectura. La propaganda viaja en telegrama y solo la ciudadanía más exigente buscará profundizar y contrastar. El lenguaje político de hoy en día está lleno de manipulaciones y para detectar esa práctica hay que leer y escuchar mucho, también sobre la ciudad de Badajoz. Se está sacrificando la veracidad por la inmediatez y pretendiéndolo o no se nos quiere despojar de la memoria. Como todo en la vida, sin ética, no hay política.

Recupero, como ejemplo, una información de este mismo periódico publicada el 23 de noviembre de 2017: «El alcalde de Badajoz mostró ayer su disposición a que el ayuntamiento pueda adelantar parte de la inversión que la Junta realizará en la futura piscina de la margen derecha para que esté terminada cuanto antes». ¿Adelantar? El PP prometió la piscina hace casi 12 años (en marzo de 2006) y en 2013 se pidieron 2,3 millones de euros a los bancos para construirla. Es tal el desatino que hoy por hoy no hay ni proyecto. Al final las anualidades por 2,5 millones de euros, que voluntariamente ha decidido poner la Junta de Extremadura para hacer realidad el proyecto, cuadrarán con la ejecución de la piscina, que no estará en verano de 2019. ¿Disposición a adelantar dinero? Más bien disposición a ocultar una gestión nefasta, pervirtiendo el lenguaje político y falseando la verdad.

Espero que el paro baje en este y en el año que viene. Ahora tenemos en la ciudad unas 16.000 personas desempleadas, una cifra similar a 2010 pero con menos habitantes. Sigue siendo un número insoportable. Unas 600 personas encontraron empleo el año pasado en Badajoz con trabajos que permiten vivir en precario, puestos que no dan para dejar de ser pobres. El Plan de Empleo Social implantado por el Ayuntamiento de Badajoz contrata al 70% de jornada laboral, un ejemplo de ratería institucional. El comercio, uno de nuestros pilares económicos, del que viven en Badajoz 8.599 personas mantiene su fuerza, eso sí, baja la contratación en el comercio minorista (-2,86%) en el último año y sube la afiliación en todas las actividades del comercio mayorista. Con diez festivos abierto el comercio pacense, el empleo en este sector no se ha resentido.

Debo reconocer que la primera piedra en la Plataforma Logística la puso el PP y que el PSOE está poniendo todas las demás. Literal. Es importante para el empleo que en este año y en el que viene se sigan cumpliendo los plazos de ejecución en esta obra de futuro para la ciudad que abona en solitario la Junta de Extremadura. Que las máquinas empiecen cuanto antes a desplegarse en la Ronda Sur (que también es inversión en solitario de la Junta) y que de una vez por todas se desdoblen varios kilómetros de la carretera de Sevilla (han pasado diez años desde que en 2008 Demarcación de Carreteras aprobó el trazado del proyecto y fue la principal inversión del Estado en sus presupuestos de 2013). El Palacio de Justicia cumple plazos para sorpresa del Ayuntamiento de Badajoz, seguro que toman nota y en este año y en el que viene se acabará de dotar por fin la nueva comisaría de Policía Local. Por lo demás, esperamos consenso para el DUSI e impulso para la Eurociudad. En ámbito local, como dije al principio, las inversiones, pocas y plurianuales, serán para adecentar la ciudad tras unos años en barbecho.

Es importante este 2018 para la ciudad. Pero conviene no relajarse, no despistarse y ser riguroso y exigente con la estrategia (si la hubiere) y planificación (cuando la hay) sobre qué queremos y cómo conseguir lo mejor para Badajoz. Cada uno en el lugar en que le ha puesto la ciudadanía puede hacer mucho por la ciudad. Vendría muy bien que más de uno repasara la olvidada ‘Asignatura Badajoz’ para aplicarse una visión menos cortoplacista y contagiarse de la mucha ilusión que ciudadanos anónimos y colectivos desprenden sobre su ciudad y cuyo compromiso resulta admirable.

No hay nada como tener siempre presente el interés general de los pacenses. Muchas cosas deben cambiar por el bien de todos. El año que viene.