El Ayuntamiento de Badajoz tiene previsto reunirse hoy con los propietarios de los dos edificios en ruinas de la calle San Juan que permanecen apuntalados desde hace más de un año y les exigirá que refuercen la sujección en el plazo máximo de diez días. En el caso de que transcurrido este tiempo no hayan actuado, el consistorio lo hará de forma subsidiaria.

Esta decisión se adoptó ayer después de que la mañana del domingo se produjesen nuevos desprendimientos procedentes de los balcones de una de las fachadas. La aparejadora municipal optó esa mañana por colocar vallas para impedir el acceso, como medida preventiva ante la aparente fragilidad del peto de la terraza de uno de los inmuebles. Ayer, el consistorio decidió abrir al tráfico de peatones la calle porque, según informó, se comprobó que no existía riesgo. Además se intentó sin éxito localizar a los propietarios y de encontrarlos, hoy tienen previsto una reunión.

Al mismo tiempo, el ayuntamiento aclaró que las fachadas apuntaladas no se pueden derribar porque estos edificios tienen protección C. Según informó este diario, los proyectos de rehabilitación tienen ya licencia de obras, pero los promotores carecen de financiación para acometer las actuaciones.