La sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Badajoz expresó ayer su "desconfianza" y sus críticas ante la disolución de la sociedad gestora del matadero municipal antes de fin de año, así como su preocupación por el futuro y la estabilidad de todos los trabajadores de dicho servicio, que en la actualidad cuenta con diez funcionarios y diez trabajadores laborales con una antigüedad media de 14 años.

El concejal del Matadero, Francisco Javier Fragoso, confirmó ayer por primera vez a este diario que el ayuntamiento trabaja, en efecto, con esa fecha, puesto que "esperamos tener listo el pliego de condiciones para hacerlo público antes del 31 de diciembre". La idea es que el proceso de privatización del matadero esté resuelto en los primeros meses del próximo año.

Al tiempo, el concejal popular manifestó que el futuro de todos los trabajadores "está garantizado". Fragoso afirmó que "ese es un aspecto que no tiene vuelta; es una condición inexcusable para arrendar el servicio: la continuidad de la totalidad de la plantilla de trabajadores con su antigüedad".

La privatización del matadero, o el arrendamiento de servicio, afectará sobre todos a los laborales, que son 10, la mitad de la plantilla, dado que los funcionarios "pueden volver a la casa" en otros servicios, según indicó Francisco Javier Fragoso.

LOS 800.000 EUROS Además, la sección sindical de CCOO ha manifestado su reivindicación de que los 800.000 euros obtenidos por la venta de 5.000 metros cuadrados segregados de la parcela del matadero, en el polígono El Nevero, se destinen al mantenimiento y a la mejora de este servicio, y que ese dinero "no se traslade a los próximos presupuestos generales para contemplarlo como superávit tras la posible desaparición del servicio". También señaló que esperan que el concejal les reciba.

Por otro lado, Fragoso, que recordó que en el 2005 el matadero tuvo un déficit de 380.000 euros --con una media de 300.000 anuales--, confirmó que hay al menos tres empresas interesadas en el matadero, participadas por productores de ganado e industriales cárnicos, y que al menos uno es de Badajoz o está relacionado con la ciudad; los otros son de Córdoba, Béjar, Salamanca, Madrid y Toledo. Fragoso manifestó que el arrendamiento del servicio de matadero, como se denomina la figura legal elegida para el pliego de condiciones, requiere por ley la liquidación de la sociedad actual.

Las empresas hoy se interesan por mataderos en lugares de producción, pues es más fácil mover el ganado muerto, la carne, libremente por toda Europa, que vivo de una región a otra.