Angel Díez no acudía a la romería de Bótoa desde hace 36 años. En los 70 emigró a Barcelona y aunque ha vuelto a su tierra, no había coincidido con la romería, hasta que por fin ayer pudo disfrutarla y recordar tiempos pasados. Debido a esos recuerdos, lo que ayer vio le desilusionó un poco. "Está todo muy cambiado, antes veníamos en carrozas adornadas y ahora todo el mundo viene en coche. Esto parece un mercadillo". Lo único que no le defraudó fue que "los cantes son los mismos".