Cuidar y curar el corazón de todos los extremeños y traer a la región cualquier técnica innovadora que permita aumentar la esperanza y la calidad de vida. Esta es la misión de cualquier servicio de cardiología de la región y en particular del servicio del Hospital Infanta Cristina de Badajoz, donde desde hace cinco años, tras ensayos en Alemania, realizan implantes de la válvula aórtica por cateterismo que da opciones de vida a las personas que por su avanzada edad o problemas de salud no pueden someterse a una intervención quirúrgica convencional a corazón abierto. Desde que se puso en marcha la técnica, en 2008, han realizado 60 implantes. 60 personas con oportunidades de seguir viviendo.

--¿En qué consiste esta técnica?

--El implante de una válvula aórtica se hace abriendo el corazón y parándolo, como una cirugía cardiaca convencional, pero esta técnica con cateterismo es una alternativa para las personas que tienen un alto riesgo quirúrgico o inoperables, por su edad, otras enfermedades,... Es una nueva oportunidad para ellos porque no hace falta abrir el corazón. Por la femoral del paciente introducimos un catéter en el que va incorporada la válvula, la llevamos hasta el corazón y la implantamos en su posición. Tiene menos riesgos y complicaciones, implica una recuperación mucho más rápida que en una operación convencional.

--¿Qué enfermedad requiere una nueva válvula aórtica?

--Estenosis aórtica, es una estrechez de la válvula aórtica que se produce generalmente con la edad por degeneración de la válvula, se acumula calcio y se va estrechando ésta, dificultando el paso de la sangre, lo que hace sufrir al corazón provocando asfixia, anginas de pecho... Es la patología más frecuente de todas la enfermedad valvulares cardiacas.

--¿A cuántos extremeños afecta?

--Es bastante frecuente en personas a partir de la quinta década, la incidencia está en el 10% de la población y aumenta conforme aumenta la edad. Hay gente que con 70 años antes no se podía operar porque el riesgo quirúrgico era muy elevado y no se podía hacer nada más que poner un tratamiento y esperar a la muerte, ya que el pronóstico de mortalidad en el primer año es de un 50% y al estar ligado a la edad no se puede prevenir. Pero ahora, gracias a esta técnica, se están implantando estas válvulas a personas con 80 y 90 años.

--¿Podrán todos los pacientes algún día someterse a esta intervención menos cruenta?

--De momento solo está probada en situaciones de alto riesgo quirúrgico o pacientes inoperables, porque todavía hay que dejar tiempo para el estudio. Nuestro resultado está siendo bastante bueno, tenemos un porcentaje de mortalidad y de complicaciones muy bajo y probablemente se pueda aplicar en cualquier paciente con el tiempo, hace falta un mínimo de 10 años de estudio para poder comprobar que los resultados de esta técnica son superiores o similares al de una operación tradicional.

--De momento solo se aplica en el Infanta...

--Sí, por dos razones: porque es el único hospital que cuenta con un servicio de cirugía cardiaca y es imprescindible porque se trata de una técnica bastante cualificada; y la segunda razón porque se hacen en la región 20 implantes al año por esta técnica --y unas cien por cirugía convencional--. Pero atendemos a todos los extremeños. Aquí tenemos una cartera de servicios idéntica a la que se puede encontrar en cualquier hospital puntero del país.

--La estenosis no se puede prevenir, pero hay otras enfermedad cardiacas que sí... ¿El mejor consejo contra ellas?

--Ejercicio frecuente, andar cuatro o cinco días a la semana, entre media y una hora. Eso regula todo y es el mensaje general para prevenir las enfermedad cardiovasculares en su conjunto.