Una regla general podría ser no tomar azúcar, de la que se alimentan las células cancerígenas, ni grasas saturadas. Para que enfermos de cáncer y sus familiares sepan qué alimentos les convienen y cuál es la mejor forma de prepararlos para los tratamientos eliminando toxicidades y reforzando el sistema inmunológico, la Asociación Oncológica de Extremadura (Aoex) ha puesto en marcha un taller de cocina.

Según explicó ayer Raquel Cano, trabajadora social y coordinadora de voluntariado en la asociación, los participantes recibirán semanalmente un menú, que incluirá diferentes elaboraciones de un mismo producto, para sacarle el mejor partido «y que también pueda beneficiar al proceso canceroso que están atravesando». Es decir, será «una cocina educativa».

El taller, que lleva por título Cocina saludable que alegra el paladar, dispone de 15 plazas. Lo impartirá un voluntario que es nutricionista y ha sido profesor de hostelería. Empezará el 19 de diciembre a las 18.30 horas como experiencia piloto y continuará en enero todos los jueves. El único requisito para participar es tener un diagnóstico de cáncer y «que le apetezca alimentarse de otra manera». Siempre se basarán en productos de temporada y cercanos, para evitar un desembolso importante.