Se debe dejar aparcar en la Alcazaba, Bien de Interés Cultural? Parecería que la pregunta es de fácil respuesta. Y lo es: no. De ningún modo. El monumento debería verse libre de la presión de los automóviles. Pero en su interior hay instalaciones que requieren un acceso en vehículo a motor. De acuerdo: el Museo Arqueológico, la Biblioteca de Extremadura, la facultad de nombre cambiante. No puede negarse que estos organismos requieren un cierto número de aparcamientos. Pero de ahí a convertir todo el recinto en un estacionamiento público va un trecho. También es verdad que en Badajoz faltan plazas y que los servicios públicos son tan míseros que los ciudadanos, comodones como somos, nos escudamos en eso para no bajarnos del coche. Y, además, es un símbolo de estatus social. No conduzco, ni me escudo en eso para protestar. No tengo coche, aunque siempre ha habido, en caso de necesidad, quien me transportase y luego aparcara en la Alcazaba.

Ya está bien. Salvo lo mínimo imprescindible, allí no debe aparcar nadie. Ni funcionarios, ni profesores, ni estudiantes, ni trabajadores, admitiendo excepciones razonables. Luego andamos protestando porque nuestras administraciones no cuidan el patrimonio de la ciudad. ¿Y nosotros, qué? En una sociedad llorona y paternalista -en las dos direcciones- como la de Badajoz, los males son siempre culpa de los otros. Fue un error municipal -otro- proponer un uso clasista del recinto y provocó hasta una manifestación estudiantil. Se corrigió: café para todos. No deja de darme vergüenza esa protesta. Razonable en lo del trato discriminatorio. Ahora bien, ¿necesitan los alumnos coches para ir a clase? ¿Qué vienen de lejos? Reclamen, mejor, buenos medios de transporte. Aquí las administraciones están muy cómodas en su ruralismo intelectual. Y los ciudadanos encantados. Luego que no protesten. Ellos también son cómplices en la destrucción del Patrimonio. ¿Nadie ha visto cómo en algunas zonas de la Alcazaba se notan ya, a fuerza de pasar coches, los restos enterrados? Vergüenza debería darnos a todos. Eso no se tapa con arena o grava. Se previene con educación y con responsabilidad ciudadana. Pero eso es propio de sociedades desarrolladas y cultas.