Las obras para habilitar el baluarte de San Pedro como aparcamiento han sacado a la luz restos de nuevas construcciones. Según informaron ayer fuentes municipales, se trataría de edificaciones de los años 40, que en su momento se derribaron, pero no así sus cimientos. En principio, no tendrían valor arqueológico y no afectarían al desarrollo del proyecto, aunque no se ofrecieron más detalles a la espera de los informes del arqueólogo que supervisa los trabajos.

Así, el ayuntamiento no confirmó si los restos aparecidos podrían pertenecer a los pabellones que se construyeron tras la Guerra Civil en este lugar y que se utilizaron primero para acoger a los damnificados por la riada del río Guadiana y el Rivillas a principios de la década de los 40 y que, posteriormente, funcionaron como asilo para huérfanos antes de la creación de los hogares provinciales de Hernán Cortés.

En el baluarte de San Pedro apareció al inicio de las obras la antigua galería de fusileros que, si bien se preveía que fuera descubierta, sorprendió por su buen estado de conservación. El equipo de gobierno ya anunció que se habilitará una partida económica para su rehabilitación y podrá ser visitada en el futuro.