Agentes de la Policía Nacional han sido insultados, amenazados y apedreados en el barrio de Suerte de Saavedra (Badajoz) tras detener a un hombre que había golpeado a su hija de 13 años.

El delegado del Gobierno en Extremadura, Germán López Iglesias, ha explicado hoy a los medios que un número de personas apedrearon los vehículos de ochos agentes de la Policía Nacional.

La policía había recibido una llamada, por parte de una vecina de Suerte de Saavedra, alertando de que su hija de 13 años había salido de casa a las 9:00 horas de ese mismo día y, cinco horas más tarde, todavía no había regresado; la chica apareció, y el padre la recibió a golpes para recriminarla.

Los policías, que habían llegado al lugar, vieron como el padre golpeó en la cabeza "con el puño cerrado" y con patadas a su hija, lo que obligó a los agentes a intervenir; sin embargo, el padre se resistió y lesionó a uno de los policías; fue detenido por ambas agresiones.

Tras ser introducido en el coche policial, varios vecinos del barrio "en vez de apoyar a la policía, o al menos no decir nada, empezaron a insultar a los agentes y a apedrear sus vehículos", ha dicho López Iglesias.

El delegado del Gobierno en Extremadura ha indicado que no se ha producido ninguna detención -más allá de la persona que golpeó a su hija- por esta acción realizada por varios vecinos contra los agentes de la Policía Nacional.

López Iglesias ha lamentado los hechos, pues la Policía hace una "gran labor", en ocasiones "jugándose la vida", durante su trabajo diario, donde "se pretende ayudar", y sin embargo, en esta ocasión "han salido escaldados".

También ha indicado que la madre y la hija negaron posteriormente que el padre golpeara a la niña de 13 años -el parte médico, sin embargo, así lo demuestra-, retirando la denuncia que habían puesto inicialmente.

Sin embargo, el hombre -de 31 años, sin antecedentes penales y de nacionalidad portuguesa- ha pasado a disposición judicial, pues, entre otros, los agentes fueron testigos de como golpeaba a su hija.

El delegado del Gobierno en Extremadura ha indicado que la Policía Nacional "no puede mirar hacia otro lado" cuando se cometen delitos; y ha dado la "enhorabuena" a los agentes por la actuación llevada a cabo.

López Iglesias no cree que la vigilancia policial se haya reducido en este conflictivo barrio pacense durante los meses de verano -como así han expresado algunos vecinos-, aunque ha indicado que la policía "también tiene derecho a coger vacaciones".