La Agencia de Protección de Datos (APD) ha apercibido a la Dirección General de la Guardia Civil por haber cometido una infracción grave al haber publicado datos confidenciales sobre limitaciones psicofísicas de algunos agentes. Una de las denuncias es de un agente de Badajoz, que denunció que se habían difundido por dos medios, entre ellos el correo electrónico --que puede ser abierto y leído por los compañeros--, datos de carácter personal referidos a sus limitaciones funcionales. La APD cree que "un amplio y excesivo número de personas" ha llegado a conocer estos datos, infringiéndose "el deber de secreto en el tratamiento de los mismos".