Los tres inmigrantes, dos rumanos y uno búlgaro, que iniciaron en la tarde del jueves una huelga de hambre decidieron aplazarla, tres horas después, tras la visita que realizó al lugar de la protesta la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira. Los huelguistas reclamaban a la Administración que cumpliese su compromiso y les concediese el permiso de residencia por colaborar con la Justicia en la desarticulación de mafias dedicadas al tráfico ilegal de inmigrantes, tal y como establece la ley de extranjería. Sin embargo, después de tres meses de espera, no habían tenido respuesta.

En el encuentro con Carmen Pereira, ésta se comprometió a agilizar los trámites para la obtención del permiso de residencia y también gestionó una entrevista en la Consejería de Bienestar Social para la concesión de una ayuda. Por ello, los inmigrantes decidieron aplazar la huelga hasta el martes, fecha en la que ella les recibirá en la delegación del Gobierno.

La residencia se concede si el resultado de la investigación es positivo, como ocurrió con el ciudadano búlgaro, no así con los dos rumanos.