La Asociación de Padres de Niños con Autismo de Badajoz (Apnaba) celebró ayer en San Francisco su primer rastrillo solidario para recaudar fondos con los que financiar actividades de ocio de los usuarios, así como las dirigidas a los padres.

Juguetes, ropa, artículos de decoración y complementos era la mercancía de su estand, algunos donados por empresas, otros muchos realizados por los propios usuarios y la mayoría aportados por las familias.

Pilar Dávila, gerente de Apnaba, explicó que es la primera vez que recurren a este tipo de iniciativa para obtener financiación, pero reconoció que los fondos que reciben no son suficientes para costear estas otras actividades que tanto para los usuarios como para sus padres son fundamentales, pues con ellas se fomenta la integración de las personas con autismo y a las familias se les da un "respiro".