La calidad en la atención a los niños con discapacidad intelectual ha dado un salto cualitativo con la apertura del nuevo centro de desarrollo infantil de Aprosuba 3, donde actualmente 80 niños de 0 a 6 años reciben tratamiento en unas instalaciones "modernas" y con medios pioneros como el aula de estimulación sensorial.

El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, inauguró ayer las instalaciones, que ocupan un inmueble de 350 metros cuadrados en la calle Díaz Brito, cedido por la Administración central por 75 años y reformado con 200.000 euros procedentes de la Consejería de Sanidad y Dependencia. Con esta última, Aprosuba 3 ha firmado un concierto de colaboración para los próximos cuatro años que ha permitido ampliar la plantilla de profesionales del nuevo centro hasta la docena y que los servicios que se presten sean totalmente gratuitos.

El presidente de Aprosuba 3, Manuel López, reconoció que la puesta en marcha de este servicio era "imprescindible" no solamente para atender a niños con discapacidad, sino para otros menores en riesgo que con el tratamiento y apoyo adecuados "superarán las dificultades".

En su intervención, Vara resaltó el trabajo que las entidades como Aprosuba 3 realizan en favor de las personas con discapacidad y afirmó que este colectivo es y será una prioridad para el Gobierno regional frente a las demandas que lleguen desde otros ámbitos. El presidente se congratuló de que se abran centros como el que ayer inauguró, aunque destacó que lo más importante no es lo que se ha construido en estos últimos 30 años, sino "el cambio de mentalidad a nivel colectivo con respecto a la discapacidad" que se ha producido en la región.

Por su parte, la delegada del Gobierno, Carmen Pereira --madrina y socia de honor de la entidad-- se comprometió a seguir trabajando para que otros proyectos que están pendientes se hagan realidad, como un centro de ocio para personas con discapacidad. También el alcalde, Miguel Celdrán, mostró su satisfacción por la apertura de estas instalaciones porque representan "bienestar" no solo para los niños, sino también para sus familias.