La empresa gestora del ciclo integral del agua en Badajoz, Aqualia, ha iniciado la renovación del sistema de telecontrol que permitirá la supervisión continua de toda la red de abastecimiento y saneamiento de la ciudad y su entorno. Lo hizo el técnico Francisco García en presencia del alcalde, Francisco Javier Fragoso, acompañado por el conejal del área, Francisco Javier Gutiérrez, y el gerente de la de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) Santa Engracia, Francisco Blanco, en la sala de control.
La renovación, que consta de tres fases y supone una inversión de 700.000 euros, comenzó en febrero pasado con la instalación de equipos de la red de abastecimiento que incorporan los últimos avances técnicos, y estará terminada a principios de 2019; la segunda consistirá en la sectorización y control de calidad de la red de abastecimiento de agua potable y la tercera, instalación de equipos para el control de la red de saneamiento y vertidos,
Explicó el técnico Francisco García. que es una plataforma tecnológica que utiliza los últimos avances en tecnologías informáticas, electrónicas y de telecomunicaciones, que proporcionan información del estado y funcionamiento de todas las infraestructuras básicas del sistema de agua, en relación a la cantidad y la calidad, del Servicio municipal de Aguas de Badajoz y su entorno.
El sistema lo forman un conjunto de instrumentos de medición continua instalados en cerca de mil kilómetros de redes, y 50 instalaciones entre las distintas estaciones de tratamiento (ETAP), depósitos de almacenamiento de agua, depuradoras de residuales, estaciones de bombeo y rebombeo, además de diversa instrumentación hidráulica necesaria para el control de caudales, presiones, calidad del agua y vertidos. Infraestructura necesaria para abastecer una media de 35.000 metros cúbicos al día a más de 170.000 vecinos de 13 poblaciones. Transmitirá datos al centro de control de la ETAP Santa Engracia, 24 horas al día, los 365 días del año.
El también técnico Jesús Roldán señaló que el nuevo sistema permitirá «optimizar la gestión del servicio, evitará pérdidas por fugas y actuar con rapidez ante cualquier incidencia, reduciendo tiempos de afección a los vecinos; y también los recursos humanos». Además, contribuirá a preservar el medioambiente, a detectar automáticamente vertidos de aguas residuales o sustancias peligrosas, disminuir el consumo energético y dar la alarma sobre las fugas de agua.
Fragoso destacó el compromiso de Aqualia con la Smart City, y que Badajoz está a la cabeza de las ciudades española en compromiso con el medioambiente y en materia de infraestructuras hidráulicas, con una inversión «en los últimas años de más de 75 millones de euros».
