Uno de los cinco laboratorios de referencia en la península que la empresa Aqualia tendrá acreditados para el control de calidad del agua estará en Badajoz, desde donde se prestará servicio a una amplia zona con más de un millón de habitantes, pues abarcará Castilla La Mancha y todo el entorno extremeño. En estas instalaciones se analizarán unas 3.000 muestras al año, según explicó ayer el director general de la compañía, Félix Parra, que visitó las nuevas oficinas de Aqualia en la plaza de España, junto al alcalde, Francisco Javier Fragoso.

Para Fragoso, el anuncio de este laboratorio pone de manifiesto el compromiso con Badajoz de esta empresa, concesionaria del servicio de agua en la ciudad desde 1994. El laboratorio se modernizará con equipos, procesos y la cualificación necesaria del personal y se ha elegido Badajoz por la influencia en Portugal. Según Parra, estará listo «muy pronto», posiblemente funcionará en poco más de un mes.

En sus nuevas oficinas de la plaza de España, con una superficie de 650 metros cuadrados, por las que anualmente pasan unos 20.000 pacenses para realizar gestiones, Aqualia ha invertido más de 500.000 euros en adecuar las instalaciones.

Durante la visita, el alcalde comentó que uno de los grandes retos en la próxima legislatura será la renovación de la red antigua de agua de fibrocemento por los continuos reventones.