De los 13.348.000 euros que la Archidiócesis de Mérida-Badajoz ingresó el pasado año, más de la mitad (unos 7. 029.000 euros, el 52,6 %) procedían de aportaciones de los fieles, fundamentalmente a través de las colectas en las parroquias. Pero con los aforos de los templos reducidos, la baja asistencia a misa por temor a los contagios y la ausencia de celebraciones como bodas, bautizos y comuniones, la previsión es que en el 2020 las contribuciones de los feligreses se reduzca un 40%, según el ecónomo de la diócesis, Julián Peña. Por ello se está trabajando en nuevos sistemas para donativos, como la instauración de cuotas periódicas, que además darían «estabilidad» al tener una previsión de ingresos, u otros más novedosos como el ‘bizum’ o monederos bancarios. No obstante, es consciente de que «no es fácil» introducirlos. Proyectos, programas y retribuciones al clero se podrían tratar de asumir con otros fondos, pero las parroquias tendrán «problemas» porque su funcionamiento depende al 100% de las colectas semanales.

Esta situación se puso de manifiesto ayer en la presentación del Día de la Iglesia Diocesana, que se conmemora este domingo. El arzobispo, Celso Morga, animó a los fieles a colaborar con su tiempo, pero también económicamente con la Iglesia «para que nos ayuden a ayudar a quienes más lo necesitan». Junto a él comparecieron la catequista Paloma Pérez, el director del Museo de la Catedral, Juan Román, y Javier Cordero, una persona sin hogar que reside en el albergue de Bravo Murillo. Con su testimonio quisieron poner en valor la «importante» labor social y que se lleva a cabo la archidiócesis pacense.

Además de las acciones puestas en marcha a causa de la pandemia, como la creación de un Fondo de Fraternidad Diocesano, el albergue para personas sin hogar y la atención a través de las Cáritas, la memoria del 2019 pone cifras la actividad caritativa y asistencial que se desarrollaba antes de la crisis sanitaria. El año pasado, en los 36 centros sociales y asistenciales se atendió a casi 15.000 personas, a lo que se destinaron más de 3.670.000 euros.