El edificio situado en la plaza de España esquina con San Blas, en obras desde hace tres años y medio, alberga desde ayer el Archivo Histórico Municipal, que por primera vez en su historia cuenta con sede propia, independiente y exclusiva. Las nuevas instalaciones fueron inauguradas anoche por el alcalde, Miguel Celdrán, quien destacó que esta actuación se suma al desarrollo de la ciudad y la revalorización del Casco Antiguo.

Hasta ahora, el archivo había ocupado cinco sedes y ninguna de ellas había reunido las condiciones necesarias, primero una "casucha" en la alcazaba, después la planta baja de las Casas Consistoriales, posteriormente un habitación arriba, más tarde en una casa frente a la catedral y por último, en distintas dependencias del Palacio Municipal, según recordó ayer la que durante años ha sido la archivera, María Dolores Gómez-Tejedor.

Las obras de adecuación del edificio comenzaron en febrero del 2006, pero la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez Píriz, comentó que se han ido retrasando por distintos "avatares". El archivo ocupa casi mil metros cuadrados. El edificio data de mediados del siglo XX y es de estilo historicista. En el sótano están los archivos hidráulicos, así como en la planta baja, además de la sala de clasificación y recepción de documentos y en la primera está la sala de investigadores, la biblioteca y los despachos. En la segunda se ha habilitado una sala de conferencias y otra pequeña exposiciones. Las instalaciones disponen de modernos sistemas antiincendios para que en caso de fuego los documentos no se mojen, así como de humidificación para su conservación.

Para trasladar el contenido, el ayuntamiento firmó un convenio con la Universidad de Extremadura en febrero del 2008 con el que dotó cuatro becas destinadas a alumnos de la Facultad de Biblioteconomía y Documentación. En septiembre de este año empezó el traslado de los 5.800 legajos y los 5.000 libros. Todavía queda material por archivar y, según el decano de Biblioteconomía, Agustín Vivas, mucho trabajo por delante. Entre otros objetivos, Vivas planteó la necesidad de un reglamento de funcionamiento del archivo.