Las elevadas temperaturas que se vivieron ayer hicieron insoportables las labores de extinción del incendio en una finca de Rincón de Caya, en la que como consecuencia de un fuego de pastos que se originó en un camino y pasó a un chalé cercano abandonado, salió ardiendo un apilamiento de pacas de paja de heno y de avena, de 24.000 kilos, según los datos que dio el propietario, que valoró las pérdidas en más de 9.000 euros.

El servicio municipal de bomberos recibió el aviso sobre las tres de la tarde y seis horas después todavía seguían allí los agentes, intentando controlar y acotar el fuego, para impedir que llegase a la vivienda próxima y otras dependencias.

Los agentes estuvieron relevándose a lo largo de toda la tarde, cada dos o tres horas.

El servicio también atendió por la tarde, sobre las 18.20 horas, un aviso procedente de la zona del antiguo Revellín, entre las calles Ronda de Revellín y Sevilla, en San Roque, donde salieron ardiendo los pastos de un foso y los vecinos de las viviendas cercanas dieron la voz de alarma, ante la cercanía de las llamas, aunque finalmente no hubo que lamentar daños mayores.

Por la mañana tuvieron que acceder a una vivienda en Cardenal Cisneros de la que salía humo, porque su dueño había dejado una cacerola al fuego.