Cinco hectáreas de pastos entre Llera y Las Vaguadas arrasó el incendio que se originó sobre las 15.50 horas de ayer en la calle El Almendro. La dirección del viento hizo que las llamas se extendiesen hacia Las Vaguadas, quedando muy cerca de las traseras de la urbanización Los Olivos.

Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para extinguir el fuego, que se dio por controlado sobre las 17.25 horas, pues en la zona, además de pastos, se acumulan gran cantidad de basura y restos de poda. En la intervención participaron tres vehículos del parque y también se desplazaron hasta el lugar la Guardia Civil y las policías local y Nacional. Todo parece indicar que este incendio fue intencionado.

Los mismo se sospecha del fuego que, justo cuando se daba el de Llera y Las Vaguadas por controlado, se inició en un trigal situado detrás del semillero de empresas de la carretera de Cáceres. Las llamas arrasaron cuatro de las cinco hectáreas sembradas por su propietario, que en esos momentos acudía a la parcela con la cosechadora para recolectar el trigo. Tenía previsto haberlo hecho por la mañana, pero no pudo disponer de la máquina y había aplazado la tarea para por la tarde. La actuación de los bomberos evitó que el fuego se propagase al resto del terreno, donde hay sembrado maíz.

Los efectivos del parque municipal también tuvieron que intervenir en otro fuego en las laderas del Fuerte de San Cristóbal, con dos focos, uno por la zona más cercana al restaurante Marchivirito y el otro, por la parte que da a la avenida de Padre Tacoronte. De nuevo, detrás de este incendio podría estar la mano del hombre.

Los fuegos de pastos se sucedieron por la tarde y hubo otro en la carretera de Sevilla, detrás de una gasolinera, aunque no hubo riesgo de que las llamas alcanzasen la estación de servicio. En esta actuación, los bomberos del parque municipal recibieron el apoyo del Infoex.

Por otro lado, el incendio que el domingo quemó más de 100 hectáreas de eucaliptos y pastos junto al Complejo Olímpico Ibérico (COI), en la carretera de Cáceres, no se había dado aún por extinguido al cierre de esta edición.