Hasta seis contenedores ardieron la pasada madrugada en la barriada de Suerte de Saavedra. El fuego, todo indica que intencionado, se originó sobre las 3.20 horas y afectó a dos grupos de contenedores muy próximos, quemando cuatro ubicados en la avenida Antonio Hernández Gil esquina con Ricardo Carapeto Burgos y otros dos en la confluencia de las calles Vidal Lucas Cuadrado con Ángel Galván. Según informaron los bomberos, que se desplazaron a la zona para sofocar el fuego, las llamas también afectaron a un vehículo que estaba estacionado en las inmediaciones.

El concejal de Limpieza, Alejandro Vélez, denunció a través de sus redes sociales lo ocurrido, valorando los daños en 6.000 euros (1.000 por cada contenedor). En su publicación hizo referencia a la Asociación de Vecinos de Suerte de Saavedra, aludiendo a sus numerosas quejas por la falta de limpieza. «Hoy las quejas las tenemos nosotros. Mucho civismo es lo que hace falta», escribió Vélez.

Sus palabras tardaron poco en recibir respuesta del colectivo, al que no gustó su comentario. La asociación de vecinos condenó y lamentó los actos vandálicos que se producen en la barriada y en otras partes de la ciudad y defendió que no es la primera vez que solicitan medidas para prevenir los incendios en distintos elementos del patrimonio urbano. «Por tanto, podemos sentir rabia, impotencia, tristeza, pero no responsabilidad por lo ocurrido», quisieron dejar claro. Al mismo tiempo consideraron que sus quejas por la falta de limpieza no son exageradas, pero que «sería de agradecer que quien se dice preocupado por el decoro se dedicara a la limpeza de la ciudad y no a esparcir insidias entre los que le pagamos el sueldo», en referencia a Vélez, aunque sin citarlo.

También estas manifestaciones tuvieron la contrarréplica del concejal, que pidió a los miembros de la asociación de vecinos que «no tengan la piel tan fina y admitan que no solo son culpa del ayuntamiento los males de la barriada. Además defendió que su delegación actúa en toda la ciudad sin «discriminación» y los animó a manifestarse ante la Delegación del Gobierno, una protesta a la que dijo se sumaría «encantado» porque el servicio de Limpieza sufre «todas las semanas» la quema de contenedores.