El Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (Meiac) muestra una veintena de proyectos --algunos no ejecutados, quizás los más atrevidos, según Antonio Gómez, director del museo-- y un centenar de dibujos y maquetas del arquitecto extremeño Justo García Rubio (Cáceres, 1948), considerado un referente para la vanguardia. Se trata de la exposición ‘Justo García Rubio. Formas libres’, comisariada por el pintor Javier Fernández de Molina, que presentó el director de Patrimonio Cultural, Francisco Pérez Urbán, e inauguró por la tarde la secretaria general de Cultura, Miriam García.

Pérez Urban explicó la presencia de la arquitectura en el Meiac porque «la arquitectuera es en sí una obra de arte abierta en la ciudad, y este museo es ejemplo de ello»; por «el lenguaje plástico de la obra de Justo García, lo que permite acercarse a una figura extremeña de primer nivel internacional». Y por la necesidad y la vocación del museo de «sondear nuevos públicos, y ahí el Meiac acierta en su programación».

Pérez Urban señaló la identificación entre Justo García y el pintor Fernández de Molina en cuanto al lenguaje plástico, aunque el arquitecto considere imprescindibles las nuevas tecologías como herramienta para el futuro y el pintor mantenga su sentido matérico y conceptual del arte.

El Meiac muestra el trabajo de Justo García, «autor de proyectos de los más innovadores de España y que ha incluido a Extremadura en el mapa de la élite arquitectónica». Sus proyectos se han expuesto en la Bienal de Venecia, han sido portada de las más prestigiosas revistas de la especialidad y le han reportado numerosos premios, como el Extremadura a la Creación en 2003; seleccionado en los galardones europeos FAD de Arquitectura.

La Estación de Autobuses de Casar de Cáceres, el Centro de Salud del Nuevo Cáceres, el Inem, Factoría Joven de Cáceres, Instituto Tiétar, o un colegio en Monesterio son algunos de sus obras más innovadoras.