El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, concluyó ayer la nueva organización diocesana con una completa renovación de la curia, con la ampliación de 3 a 6 vicarías, contando con que se mantiene a Francisco Maya Maya, nombrado por Antonio Montero, como vicario general.

Así, la diócesis se divide en cinco zonas como ciudad de Badajoz, a cargo de Pedro María Gallego; Mérida-Tierra de Barros, de Antonio Becerra; Sierra Sur-Raya con Portugal, de Santiago Ruiz; Vegas Bajas-Raya con Portugal, de Pedro Gómez; y Campiña Sur-La Serena, de Francisco Manuel Sayago; y la general, de Francisco Maya.

SECTORES Asimismo, los sectores pastorales creados son Educación y Cultura, Culto sagrado, Apostolado seglar, Evangelización, Acción caritativa y social y Religiosidad. Cada uno de ellos asociados a una vicaría zonal.

La remodelación de la curia se completa con un nuevo equipo director del seminario San Atón, cuyo rector será Francisco José Andrade, con Francisco Tejada Vizuete como jefe de estudios, al tiempo que mantiene la delegación de Patrimonio, y Gabriel Cruz como administrador. Además, se crea también la figura de cronista diocesano, que recae sobre Antonio Bellido.

García Aracil nombró también a otros 27 sacerdotes de la diócesis como responsables de otras tantas delegaciones episcopales, encargados de la coordinación y animación pastoral, en el nombre del arzobispo, con un determinado grupo de personas.