El arzobispo de Mérida-Badajoz, Santiago García Aracil, se ha reincorporado a su actividad habitual tras el periodo de convalecencia al que le obligó la cardiopatía severa que sufrió a finales del pasado mes de julio, cuando acababa de iniciar sus vacaciones en Valencia, según informó ayer la Oficina Diocesana de Información.

García Aracil regresó a Badajoz hace unos días, ya que durante el periodo de recuperación ha permanecido en la localidad valenciana de Penáguila, desde donde ha escrito diferentes cartas con motivo del curso y donde mantuvo una reunión con sus vicarios a principios de septiembre.