Varias personas rompieron la pasada madrugada el candado de una de las puertas del cementerio de San Juan, conocido como cementerio viejo, para entrar con un vehículo y llevarse en él todo el material y las herramientas que había almacenadas en las distintas dependencias.

Los ladrones causaron serios destrozos en ventanas, puertas y mobiliario de la oficina y los vestuarios, pero no tocaron ni las tumbas ni los nichos.

A primera hora de la mañana los trabajadores dieron cuenta de lo sucedido a la concejala de Cementerios, María Dolores Beltrán, que se trasladó hasta el cementerio, donde también se personaron agentes de la Policía Local y la Policía Nacional. La policía científica tomó huellas y otras pruebas para esclarecer lo hechos y conseguir identificar a los autores.

El cementerio tiene tres accesos y los autores del robo utilizaron el del departamento sexto, por donde entran los coches funerarios, con la intención de penetrar en el almacén nuevo, ya que forzaron la puerta pero no lograron entrar, por lo que se dirigieron a la oficina situada junto a la puerta principal.

En esta oficina se guarda toda la documentación de las licencias de apertura que se hacen diariamente para las inhumaciones, exhumaciones o traslados, así como las llaves de los distintos departamentos del cementerio, según explicó la concejala.

EN UN TODOTERRENO Los asaltantes entraron tras destrozar la puerta de hierro y cristales de esta dependencia y otra puerta de madera que hay en el interior de la oficina. Allí revolvieron todo y consiguieron hacerse con el manojo de llaves que utilizaron para acceder al resto de las instalaciones de donde se llevaron herramientas nuevas valoradas en 6.000 euros y 30 latas de pintura de 25 kilos cuyo importe asciende a 600 euros.

También apalancaron la puerta de los vestuarios y arrancaron de la pared una ventana de hierro. Una vez en el interior tiraron y revolvieron las taquillas donde había ropa y otros enseres de los trabajadores. Después de cargar todo en el coche, abrieron el depósito de cadáveres y dejaron allí todas las llaves.

Las rodadas del coche utilizado se podían ver ayer en el terreno, "y por la rodada presumimos que es un 4x4", según María Dolores Beltrán, quien aseguró que con toda probabilidad han participado varias personas, "si hubiera sido una persona sola tendría que haber estado toda la noche cargando, porque sólo las latas de pintura eran 30 y cada una pesa 25 kilos".

UN MENSAJE A CARRETERO Los ladrones llegaron al cementerio entre la 1.30 y las dos de la madrugada, según vecinos de la zona, quienes afirmaron haber oído ruidos a esas horas, aunque no llamaron a la policía porque pensaron que el ruido lo hacían otros vecinos.

Por la forma de actuar, se sospecha que los ladrones conocían bien el cementerio y tenían alguna vinculación con el lugar, ya que sabían qué llave abría cada estancia y dónde se encontraba cada cosa. Esta teoría cobra peso por el mensaje que dejaron escrito en la pared de la oficina dirigido al encargado, Antonio Carretero, en la que se leía: "Carretero no hay más ladrón que tú, trabaja aunque sea colocando papeles una sola vez".

Sobre este aspecto, la concejala manifestó no saber quienes podrían ser ni qué querían decir. "Es la tercera vez que roban en cuatro o cinco años, pero ésta es la vez que más daño han hecho y más se han llevado".

Por ello, la concejala estudia, según dijo, la posibilidad de instalar alguna alarma conectada con la policía cuando se realice la obra del nuevo muro perimetral, que se iniciará en breve.