Todavía recordamos el curioso episodio de las orquídeas que modificaban el trazado del futuro AVE Madrid-Lisboa afectando a la Plataforma Logística de Badajoz. Y cómo se solucionó rápidamente cuando varios directores generales de la Junta de Extremadura, el mismo alcalde de Badajoz y la delegada del Gobierno en la región, se cogieron de la mano y unidos se plantaron en el Ministerio de Fomento para evitar un nuevo escollo al desarrollo económico de Extremadura. Así, sí.

Ahora el Gobierno de Fernández Vara cumple con el mandato de la Asamblea de Extremadura de unir a los sindicatos mayoritarios, la patronal y los grupos políticos con representación en el Parlamento extremeño, para defender el desarrollo del transporte ferroviario en la región: desde la llegada del AVE que conecte Madrid con Badajoz y desde aquí hasta Lisboa; hasta la modernización de la red ferroviaria extremeña. Así, sí.

Probablemente hasta antes del 20D, reclamar unión, acuerdo o pacto entre los políticos y agentes sociales y económicos sonaba a perogrullada facilona. Ahora hemos visto que sin la cesión de alguna de las partes, sin la eliminación de las famosas líneas rojas, sin la posibilidad, en definitiva, de llegar a acuerdo se puede, incluso, paralizar un país. Sólo, que no es poco, por esa unidad de acción que se ha conseguido en Extremadura ya es importante el Acuerdo Social y Político por el Ferrocarril. Seguro que no es la varita mágica que logre el "milagro" de vernos conectados por tren en igualdad de condiciones con el resto de España y del mundo, pero sin duda éste acuerdo dará un impulso importante para conseguirlo. Y sobre todo ahora que vuelven a escucharse con fuerza e, incluso, altavoces dentro de la región, a aquellos que creen que el desarrollo del AVE fue un error. Qué casualidad. Justo cuando le toca a Extremadura.

La mayoría de la sociedad extremeña a través de los firmantes del acuerdo dan "absoluta prioridad la solución al problema ferroviario de Extremadura". Así, sí.