Aprovechando la experiencia de su trabajo en el sector de la imprenta desde 1989, Aprosuba-3 inauguró ayer, junto al centro de empleo especial de artes decorativas, otro de formación profesional en artes gráficas, con 125 metros cuadrados para aulas y 260 metros cuadrados con material de prácticas, ambos dotados con los últimos avances tecnológicos.

Se trata de dar una formación, homologada por la Junta de Extremadura, a las personas con discapacidad, que pueden realizar cursos de impresor de offset en hoja; de serigrafía y de grafismo-maquetación. Manuel López, presidente de Aprosuba, destacó que uno de los lemas de la asociación es trabajar "ética y técnicamente bien" y añadió que "nuestros trabajadores son responsables, saben trabajar y devuelven a la sociedad lo que la sociedad les ha dado a ellos". En este sentido, el colectivo apuesta por una formación de calidad para lograr una inserción laboral real de las personas con discapacidad, para que este colectivo pueda responder a las demandas que requiere el actual mercado de trabajo.