Las asociaciones de vecinos de San Roque, Santa Marina, Casco Antiguo y Valdepasillas, escindidas de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Badajoz (FAV), han iniciado su andadura al margen de la citada federación amparadas en una nueva entidad que han denominado Agrupación Vecinal de Badajoz.

El presidente de esta organización, Ramón Olivenza, presentó ayer públicamente, junto al resto de los miembros de la junta directiva, los objetivos de esta agrupación, que se constituye tras la separación de la FAV debido a discrepancias surgidas en el seno de ésta, donde según recordó Ramón Olivenza "no se podía trabajar, se boicoteaban las asambleas, la junta directiva siempre era insultada y había un clima de enfrentamiento".

RAZONES DE LA DIVISION La reforma de los estatutos de la FAV, "ya obsoletos", según Olivenza, para lograr una mayor representatividad y la implantación de listas cerradas para alcanzar un mayor consenso en la elección de la directiva, fueron algunos de los puntos que motivaron las discrepancias. En su opinión, la FAV y los integrantes de la nueva agrupación "tienen distintas formas de ver y entender la orientación y el funcionamiento del movimiento vecinal".

A las asociaciones disidentes, que representan a un tercio de la población pacense, les une "una misma causa: los intereses generales de los vecinos, por encima de cualquier movimiento político y de cualquier protagonismo particular". Además han adaptado sus estatutos para que los cargos sean rotatorios, de tal forma que cada dos años cada una de las asociaciones presida la agrupación, "con lo cual el proyecto será continuista y no habrá ruptura", explican.

Aunque Ramón Olivenza aseguró que no desean disgregar el movimiento vecinal, explicó que la nueva agrupación está abierta a todas las asociaciones vecinales y a otros colectivos que quieran formar parte de su proyecto, incluso no descarta colaborar, de manera puntual, en algún asunto que afecte a la generalidad de los vecinos de la ciudad.

TODOS PERJUDICADOS Por su parte, el presidente de la FAV, Joaquín María Ramos, manifestó ayer que esto "perjudica a todos los vecinos, porque significa la división del movimiento vecinal". En su opinión, "se equivocan, porque además abandonan la federación sin motivos reales", ya que, según declaró, muchas de sus peticiones aparecían contempladas en su programa cuando se hizo cargo de la presidencia. A pesar de ello, tiene "esperanzas" de que al cabo de un tiempo vuelvan a unirse.