Cuarenta años. Son los que hace que un grupo de padres fundaron la Asociación de Parálisis Cerebral de Badajoz (Aspaceba) con el objetivo de ofrecer a sus hijos los recursos que necesitaban y que las administraciones no facilitaban en aquellos momentos. Fue en septiembre de 1979 cuando echó a andar. Su primera sede fue un local cedido por la diputación pacense en la calle Abril, donde comenzó a ofrecer los primeros servicios de fisioterapia y logopedia con solo dos o tres trabajadores. Con el «empeño» de las sucesivas juntas directivas y el apoyo de instituciones públicas y privadas la asociación fue creciendo y en el 1997 estrenó sus actuales instalaciones de Valdepasillas, que posteriormente se ampliaron con otro inmueble anexo. «Poder contar con un edificio multiservicios fue el mayor empujón que tuvimos en nuestra trayectoria, porque nos permitió incrementar el número de personas atendidas», recuerda Carlos Batalla, director-gerente de Aspaceba.
Cuatro décadas después, es el único centro especializado de atención personas con parálisis cerebral y discapacidades afines de la provincia pacense. En la actualidad atiende a más de 250 familias en sus sedes de Badajoz y Zafra y cuenta con 90 trabajadores en plantilla y una treintena de voluntarios.
Aspaceba dispone de una residencia, acreditada por el Sepad, con 30 plazas que funciona los 365 días del año. En estos momentos hay 20 usuarios y, aunque es un servicio con «demanda», según reconoce Batalla, muchas familias no tienen recursos económicos suficientes para afrontar su coste, pues las plazas están subvencionadas, pero el sistema es de copago (el residente debe abonar el 75% de sus ingresos líquidos anuales). Además, tiene concertados con el Sepad el servicio de atención temprana (tratamientos ambulatorios a niños de 0 a 6 años), habilitación funcional (para mayores de 6 años e incluye numerosas terapias) y un centro de día con 40 usuarios.
Uno de los retos que se plantea Aspaceba, según su gerente, es lograr que el taller de inserción sociolaboral de artes gráficas que han puesto en marcha se convierta en un centro ocupacional propiamente dicho, pues ahora está acreditado, pero pendiente de concierto. Hay familias que están a la espera de poder contar con este tipo de servicio diurno, que incluye formación, pero también comedor y transporte.
Según Batalla, existen otro centros ocupacionales en la región dirigidos a personas con discapacidad intelectual, pero los usuarios de Aspaceba tienen necesidades especiales de apoyo motórico, pero un buen nivel cognitivo. «No existe un centro especializado hace falta que el nuestro lo consideren y lo financien como tal», remarca. «Desde Aspaceba creemos que un reto muy importante a asumir es la inserción laboral, porque si queremos que haya una normalización global de las personas con discapacidad intelectual, todo pasa por la integración laboral, por su autonomía», pues ahora existe un «limbo» en recursos para los usuarios que llegan a ciertas edades.
En Aspaceba también tienen pendiente la puesta en marcha de terapias específicas, como el therasuite, la construcción de una piscina de mayor tamaño y climatizada y la adquisición de nuevos vehículos adaptados, para lo que recurrirán a subvenciones públicas y a entidades privadas, pues este tipo de proyectos no los cubre el Sepad.
Con motivo del 40 aniversario, se ha constituido una comisión integrada por trabajadores, padres, usuarios y voluntarios para preparar distintos actos conmemorativos. El acto central, según explican Fernando María de Soto y Patricia Ruiz, secretario y trabajadora social de Aspaceba, respectivamente, tendrá lugar el próximo 28 de septiembre en el Palacio de Congresos de Badajoz, donde serán homenajeados los padres fundadores de la asociación, usuarios y trabajadores. Durante esta jornada también se celebrará el Encuentro de Familias junto con Aspace Cáceres y se podrán ver tres exposiciones de fotografía.
Además, el 24 de mayo tendrá lugar en sus instalaciones una actividad de sensibilización con 300 escolares, en la que habrá juegos y torneos deportivos y pretende organizar otra muestra en el Museo del Carnaval con los 19 trajes con los que han desfilado en el Carnaval de Badajoz.
Los actos no solo se desarrollarán en Badajoz, también Zafra habrá una jornada conmemorativa, lúdica y de sensibilización el 8 de junio.
