Un grupo de aspirantes a alquilar las casas Coloradas se reunieron ayer en la plaza Alta para denunciar y criticar el proceso de adjudicación de las mismas por el cambio de criterios y de normas "de una día para otro, después de que las pusieron ellos mismos", manifestaron a este diario, motivo por el que afirman que se sienten "engañados e indignados".

José Manuel Muñoz, que trabaja en el museo arqueológico y es una persona a la que le "encanta la plaza Alta", fue "quizás el primero que se apuntó" a una lista de solicitantes, que después desaparecería, y explicó: "No queremos que se politice este problema", punto en el que abundó otro afectado, Rafael Luis Macías, pues de hecho declinaron reunirse con la concejala de Urbanismo, Cristina Herrera, que "sin hablar con nosotros antes quería venir y hacerse la foto", manifestaron.

Muñoz afirmó que, al igual que a los otros 23 aspirantes a las casas en alquiler, "nos han hecho perder el tiempo y las ilusiones, la Sociedad Pública de Alquiler (SPA) no se creó para esto; la Junta y el ministerio ya tienen programas para jóvenes y para economías más bajas", mientras que éste era el único sin requisitos, hasta que decidieron introducirlos, "como dar prioridad a los menores de 35 años, a rentas bajas y personas con cargas familiares", contó Muñoz, quien guarda los correos electrónicos intercambiados con el director de Relaciones Institucionales de la Sociedad Pública de Alquiler, confirmando estos puntos.

También Luis Felipe Vila, agente colaborador de la SPA, guarda los suyos y denuncia la desaparición de la lista de 24 aspirantes que presentó a la SPA, de donde le respondieron que se debía a un error técnico y que volverían a colgarla en su web, "sin que lo hayan hecho hasta ahora". Los afectados han quedado en volverse a reunir para buscar una solución.