El concejal de Economía y Hacienda, Alberto Astorga, aseguró ayer que en el presupuesto municipal del 2012 no se van a reducir los gastos sociales sino que "al menos se van a mantener". Así lo señaló durante el debate en el pleno extraordinario para aprobar una operación de amortización de créditos bancarios por 13 millones de euros para cuadrar el presupuesto del próximo ejercicio, como consecuencia de tener que devolver en 5 años al Ministerio de Hacienda 11,5 millones de entrega a cuenta de tributos del Estado, de los años 2008 y 2009. Según dijo el concejal, esta operación "mitiga" el desequilibrio presupuestario ya previsto, "pero no lo subsana en su totalidad" y por eso habrá que reducir gastos, que no serán los sociales.

Astorga contestaba así al portavoz de IU, que supeditó su voto a un compromiso del equipo de gobierno de una subida "natural" de las partidas de gasto social si es verdad que el ayuntamiento está en disposición de endeudarse más de lo que ahora está. Finalmente, IU se abstuvo.

El argumento que esgrimió el portavoz socialista, Celestino Vegas, es que si es verdad que el ayuntamiento está "tan bien", estos 11,5 millones de euros se podrían destinar a pagar a los proveedores, para "echarles una mano". "Esto no es más que una operación de ingeniería financiera", recalcó, a lo que Astorga contestó que el dinero con el que van a pagar a los bancos "es real". Según Vegas, al ayuntamiento le ha venido bien el "error" del Gobierno central, pues son euros que ha podido utilizar.

Astorga contestó que hubiera sido así si la devolución fuese a más largo plazo y además reprochó a Vegas que el PSOE no puede dar "lecciones de gestión", como han demostrado en los ayuntamientos donde han gobernado, con la política de "la cigarra", basada en "vivir al día", señaló. Respecto a los proveedores, insistió en que se les paga a los 45 o 50 días con el presupuesto corriente y no se puede utilizar el remanente.