El joven de 19 años que la policía local sorprendió la semana pasada en la calle Jacobo Rodríguez Pereira a pocos metros de una oficina donde había robado material informático, ha vuelto a las andadas, pero esta vez ha actuado a plena luz del día y ayudándose de un cuchillo de cocina con el que amenazó a la dueña de un locutorio.

Ocurrió la tarde del domingo, a las 18.40 horas, en la calle San Isidro. En ese momento estaba en la tienda la dueña. Con el susto aún metido en el cuerpo, ayer relató a este periódico que un joven entró en el local y preguntó si vendía bolígrafos. Ella le dijo que no y reconoce que no empleó un tono agradable porque su aspecto le pareció sospechoso.

El joven se marchó y ella observó que paseaba arriba y abajo de la calle hasta que entró un cliente y cuando volvió a salir, ya no estaba. Se sentó y fue entonces cuando lo sintió detrás, amenazándole con un cuchillo "de dos palmos", al mismo tiempo que la insultaba. El atracador le reclamó 30 euros mientras la mujer le rogaba que soltase el arma e intentaba que se alejase hasta la puerta. Ella dio un paso largo pero la empujó tirándole del pelo y la mujer empezó a gritar, lo que hizo que el ladrón se asustase y se fuese. A los pocos minutos era detenido en la calle Agustina de Aragón.

El superintendente de la Policía Local, Juan José Venero, confirmó que era el mismo joven identificado como B. D. R., natural de Igualada (Barcelona) y vecino del Cerro de Reyes, que fue detenido cinco días antes y que estaba ya en la calle tras haber sido puesto a disposición judicial.