Faltaban unos minutos para las ocho de la mañana, hora de entrada de los empleados de Caja Badajoz. Uno de los trabajadores de la oficina de Sinforiano Madroñero ya estaba dentro de la sucursal y acababa de llegar otra empleada, cuando un individuo con la cara casi cubierta con el gorro de su anorak consiguió forzar la puerta interior de entrada, porque la de fuera no estaba cerrada. Bajo amenazas se apoderó rápidamente de lo que pudo: una caja de monedas de dos euros y también la cartera de la empleada. El botín, según la Policía Nacional, no supera los 1.000 euros.

Según ha sabido El PERIODICO, el atracador amenazó a los empleados con un arma blanca (no saben si cuchillo o navaja) y también con una jeringuilla. El ladrón vio que no podía abrir la puerta de dentro y empezó a gritar para que le abrieran, momento en el que la empleada pulsó el botón de alarma, pero el atracador logró reventar el cierre y entrar. En el momento en que esto ocurría llegaba el director de la sucursal, y al percatarse el ladrón salió huyendo, en un coche que tenía fuera. Según los testigos, se marchó solo.

El autor del atraco ha podido ser identificado porque uno de los empleados recordó que hace unos años abrió una cuenta en esta sucursal, aunque no había hecho ningún movimiento en este tiempo.