Dos guardias civiles destinados en la provincia de Badajoz, «en su pretensión de actuar en su tiempo libre bajo el paraguas de la legalidad», solicitaron a sus superiores autorización para realizar las actividades de apicultor y músico, según dice la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Badajoz. Y añade que tras pasar por diferentes instancias y sus correspondientes recursos, tutelados por los servicios jurídicos de la delegación pacense de la AUGC, en concreto por el Letrado Segundo Bergano, la justicia «nos da la razón que la Guardia Civil nos niega».

Así, la Sala Sexta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en sendas sentencias -números 148, de 12 de marzo de 2018; y 313, de 16 de mayo de 2018- reconoce el derecho de los recurrentes a compatibilizar sus funciones de guardias civiles con las de apicultor y músico, respectivamente.

La AUGC señala en un comunicado su denuncia de «esta mala praxis por parte de la Administración». Y explica que consiste «en los siguiente: Un agente solicita una compatibilidad, la Guardia Civil lo deniega por sistema abriendo la puerta a los tribunales de lo Contencioso, donde se ganan a un 95%». Y añade que esto genera «una condena en costas para la Administración en una cantidad», y que ello, según la asociación, supone que la «Administración haya tenido que pagar por este concepto la no desdeñable cifra de 150.000 euros. Que al fin y al cabo pagamos todos los contribuyentes».

Desde la AUGC, denuncian «esta mala praxis por parte de la Guardia Civil contra sus agentes y deseamos que un nuevo aire fresco y limpio entre en la institución y deje atrás lo más rancio».