Una de las quejas más frecuente que los agentes de la policía local reciben en la época estival está relacionada con las molestias ocasionadas por los animales de compañía, concretamente por los ladridos de perros que en estas fechas permanecen muchas horas, incluso días, solos en las viviendas mientras su dueños se marchan de vacaciones o pasan alguna noche fuera. Esto molesta a los vecinos, que hartos de no poder descansar recurren a la policía.

Según el jefe accidental de la Policía Local de Badajoz, Antonio Nogales, "se trata de un problema de falta de civismo y de concienciación" que deben corregir los propios ciudadanos porque, según recordó "la policía no puede estar pendiente de estos temas menores, ya que tiene que priorizar y ocuparse de asuntos más importantes".

Sobre este asunto, Nogales reconoció que la actual ordenanza municipal que regula la tenencia de animales de compañía "necesita ser reformada porque es anterior a la entrada en vigor del Real Decreto de tenencia de animales peligrosos", aunque aseguró que "son escasas las denuncias relacionadas con estos animales".