La incorporación de nuevas casetas que ofrecen comidas ha reavivado el ambiente a mediodía en el recinto ferial, donde cada día comen una media de 1.600 personas en las diez casetas que prestan este servicio. A los grupos de amigos y compañeros de empresas que optan por hacer reservas se suman los que deciden ir sin reservar y piden en la barra tapas y raciones, así como los que llegan por la tarde a tomar copas y bailar en las casetas, muchos de los cuáles empalman hasta la madrugada.

Comer en la feria vuelve a ser una tradición tras unos años en los que muchos pacenses dieron la espalda al ferial durante el día por una serie de circunstancias, como la aparición de la feria de día en el casco antiguo, la falta de ofertas y de acondicionamiento de muchas casetas o la lejanía del recinto ferial, según alegaron muchos. Sin embargo, con el desembarco de nuevos empresarios de casetas que han apostado por este lugar se ha apreciado un repunte de la actividad en el recinto de Caya.

En las casetas con cocina propia, ya veteranas, como son las casetas de mayores, la municipal y la de Granja el Cruce, están todas las mesas reservadas hasta el último día de feria. Ayer se sirvieron 600 comidas en la municipal y 280 en la de mayores, donde los comensales pudieron elegir entre cuatro menús desde 21 a 33 euros. También en la de de Gran ja el Cruce la ocupación es del cien por cien desde que empezó la feria, "como todos los años", según los propietarios. En esta caseta, conocida por sus huevos cocidos de regalo, se sirven más de 200 comidas en mesas, sin contar las de la barra. Son célebres sus ancas de rana, las chuletitas de chivo, la caldereta extremeña, la prueba de cerdo y los ibéricos.

Este año, por primera vez, las casetas OchentaIs, La Luna, Burladero, PP-Salero, Cinco Gatos, Voltereta y Gabanna, sirven a sus clientes menús de cátering, elaborados por la empresa Caterex. Son cuatro tipos de menús, desde 24 euros, con estofado de toro, paella mixta, ternera guisada y ensalada campera, entre otros platos.

COMIDA DE CATERING Las siete casetas han contratado el servicio de cátering del lunes al jueves, aunque alguna, como Ochenta´s empezó a servir comidas ayer porque el lunes estaba aún preparando el habitáculo que Sanidad ha exigido a cada una de estas casetas para recibir las comidas y montar los platos. "Empezamos con 30 reservas pero para mañana (por hoy) tenemos 60 y para el jueves 100", según Víctor Salgado, representante de OchentaIs.

El lunes La Voltereta y Burladero tuvieron 100 comensales cada una, Cinco Gatos 60, La Luna 65 y Gabana 50, y las previsiones es que aumenten las reservas hasta mañana. En general, y por ahora, los empresarios de estas casetas se muestran "satisfechos" con la respuesta del público, según Paco Botonero, de Burladero, aunque reconoció que "todos estamos concienciados de que este año no ganaremos, será una inversión para el futuro".

Blas Hernández, el empresarios que gestiona la caseta municipal y la de mayores, animó a otros hosteleros a invertir y participar en la feria de San Juan. "Nos interesaría que fueran valientes porque aquí tenemos trabajo para todos, porque los bares están siempre pero la feria es una vez al año". En este sentido reconoció que "es trabajoso y costoso gestionar y mantener una caseta, y el primer año cuesta dinero al empresario, pero luego, sin son profesionales, obtienen beneficios", señaló.

También desde la caseta La Granja El Cruce se valora la llegada de otras casetas con comidas positivamente. "Ayudan a que haya más ambiente y más movimiento en el recinto ferial desde el mediodía, atraen a más público que después de comer pasan de unas casetas a otras".

CASETA URBANA La única caseta de feria urbana , instalada fuera del recinto de Caya, es la de El Corte Inglés, que se encuentra en la última planta del centro comercial de Conquistadores. Este es el lugar elegido para los que buscan un ambiente de feria con todas las comodidades y sin salir del centro de la ciudad. Este año se ha ampliado la caseta y se ha decorado al estilo de la época del Badajoz musulmán.

"Entre mesas y barra servimos cada día comidas para 300 personas, más de la mitad pide mariscada, y también retinto y solomillo", según el responsable de Relaciones Externas de El Corte Inglés, Miguel Luna, quien destacó el emplazamiento privilegiado de esta caseta por su cercanía a la plaza de toros. "Sobre las 19.30 horas se reduce el público porque se marchan dando un paseo a los toros". El horario es de una a nueve.