Por fin ha llegado la austeridad que tanto pedía el PP y que ahora está implantando a machamartillo en las instituciones donde ha ganado o donde tienen representación. En el Ayuntamiento de Badajoz, llegó la austeridad con un gasto de 24.000 euros en medallitas para los concejales y con nada menos que 11 edilles liberados y 21 cargos de confianza a sueldo, entre otros derroches. En el de Zafra, llegó la austeridad con la alcaldesa del PP subiéndose el sueldo en 750 euros más al mes. Luego Monago la obligó a rectificar, pero sin que él rectifique, por ejemplo, en lo que va a costar su toma de posesión con 700 invitados, y que saldrá por un pico de 250.000 euros. En el Ayuntamiento de Fuengirola, la corporación del PP se ha subido el sueldo un 35 % para los tenientes de alcalde, que cobrarán cerca de 60.000 euros cada uno, y un 60 % para el resto de concejales sin tareas de gobierno, hasta un sueldo de 45.000 euros. En Bankia, el nuevo banco que nace de la fusión de Caja Madrid con otras entidades que probablemente necesitarán ayudas públicas, Rodrigo Rato , ministro con José María Aznar , va a ganar al año, 10,5 millones de euros.

He aquí algunos ejemplos de la austeridad que la derecha pedía y que, ahora que tiene el poder casi absoluto en autonomías y ayuntamientos, está implantando en esta España de nuestros dolores. Todo esto entra en la lógica de la ideología que practica -si a eso se le puede llamar ideología- porque la derecha jamás ha sido austera ni lo va a ser. El lujo y la ostentación los lleva en la sangre. La derecha y sus próceres son, de toda la vida, los mejores clientes del despilfarro. Y lo peor de todo es que, donde gobiernan, ahorrarán en lo esencial -sanidad, educación, dependencia, igualdad e infraestructuras- para gastarlo en visitas papales y cosas así. La ventaja que ellos tienen es que todo lo que hacen está bendecido, incluso antes de que lo hagan, por su Papa, que en agosto habrá venido tres veces a España por ninguna a los países más pobres del Tercer Mundo. ¿Cómo no va a gastar la derecha, si tiene el ejemplo del lujo y del boato vaticanos y cuando la próxima venida de Ratzinger va a costar 50 millones de euros? Señoras y señores, ha llegado la santa austeridad de la derecha. Que la disfruten. Amén.